El pasado ambiental de Atalaya Mining y Explotaciones Gallegas deja sin argumentos a los defensores de la mina de Touro

Integrantes de la plataforma vecinal Cornado Mina Non en una multitudinaria manifestación celebrada en la capital gallega contra la mina de Touro / Cedida

19/8/2021

Un colectivo vecinal del área afectada por el proyecto de reapertura de la antigua explotación de la provincia coruñesa considera que el plan defendido por la empresa "es social y ambientalmente inviable".

Cornado Mina Non valora como "una auténtica tomadura de pelo" que las dos empresas promotoras del plan minero, Atalaya Mining y Explotaciones Gallegas hablen de satisfacer a través de su instrumental Cobre San Rafael "las condiciones ambientales más estrictas" cuando su pasado de actividad "está lleno de incumplimientos y sanciones administrativas".

El grupo critica las declaraciones del CEO de Atalaya Mining Alberto Lavandeira y se pregunta como es posible construir "el mejor proyecto industrial-minero de Europa" -como este afirma- cuando la empresa que dirige "acumula expedientes sancionadores", como el que la Junta de Andalucía le impuso a la minera en 2016 por graves incumplimientos en materia de seguridad laboral y protección medioambiental por superar el volumen de polvo en suspensión en la carga y vaciado de estériles en las escombreras de la mina onubense de Riotinto, que además se suman "a las sanciones recibidas durante años por vertidos no autorizados al dominio público hidráulico". Además recuerdan que "tan solo dos años más tarde", el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) anuló la autorización ambiental del proyecto por obviar el procedimiento de exposición pública. Por otra parte, según fue expuesto en sede judicial en su momento, la mina incumplió las condiciones impuestas tras el vertido de lodos concentrados al 70% a una de las balsas mineras provocando filtraciones en la base de los muros por el efecto de las lluvias.

La mina de Riotinto, en Huelva, acumula numerosos expedientes sancionadores / Wikimedia 

Por eso, desde Cornado Mina Non consideran que el anuncio de la empresa de instalar en el Proyecto Touro "balsas de residuos totalmente revestidas de plástico de descarga cero" no son más que "un ejemplo de libro de greenwashing", dado que la instalación obligatoria de geotextiles no soluciona en muchos casos el problema de los vertidos en la minería a cielo abierto.

EL CUESTIONABLE PASADO DE EXPLOTACIONES GALLEGAS

El colectivo recuerda también que por su parte, si Atalaya Mining tiene un pasado lleno de incumplimientos "no hay más que echar una ojeada al de Explotaciones Gallegas" para darse cuenta de que "cualquier proyecto que planteen estas empresas va a ser problemático tanto para el medio ambiente como para la propia población".

Lamentable estado del río Ameneiro-Lamas derivado de la actividad minera en Touro / Cornado Mina Non

En este sentido, el grupo vecinal recuerda que Explotaciones Gallegas "acumula expedientes sancionadores" como los dos impuestos en 2018 y 2019 de 20.000 y 30.000 euros respectivamente por los vertidos de aguas residuales por desbordamiento al río Brandelos a la altura de la corta minera de Bama, habiendo recibido ya la empresa en los últimos años un total de cuatro expedientes sancionadores de Augas de Galicia que acumulan más de 60.000 euros en multas.

"Estas gravísimas irrecularidades terminaron en el juzgado tras la actuación de la Fiscalía, que tomó cartas en el asunto tras los reiterados vertidos de la balsa de Bama al río Brandelos, afluente del Ulla, y los vertidos tóxicos de la balsa de Angumil al dominio público hidráulico" -manifiesta el colectivo en un comunicado-.

EL PROYECTO DE LA MINA DE TOURO ES INVIABLE A NIVEL AMBIENTAL Y SOCIAL 

Para Cornado Mina Non, teniendo en cuenta estos hechos, "la realidad es que ni Atalaya Mining ni Explotaciones Gallegas como copartícipes de la empresa instrumental Cobre San Rafael están en condiciones de hablar públicamente de conceptos como minería sostenible, minería responsable o de elaborar proyectos con filosofía de vertido cero cuando ni tan siquiera son capaces de aplicarlos en su actividad cotidiana".

"La minera parece olvidar que la Administración gallega ya se posicionó por dos veces en contra de la reapertura del complejo minero" -continúa la agrupación vecinal-, afirmando que "no garantizaba la sostenibilidad ambiental" y la seguridad para la salud humana y los ecosistemas tras recibir informes técnicos "desfavorables" e "insalvables" de la Dirección Xeral de Patrimonio Natural y Aguas de Galicia -concluye el colectivo-.