Sí a la Tierra Viva reivindica el legado del papa Francisco a favor de la naturaleza y la protección de las comunidades en su lucha social contra la minería de tierras raras

El papa Francisco mostró en numerosas ocasiones su apoyo inquebrantable a las comunidades afectadas por conflictos mineros / Creative Commons

25.4.2025

La plataforma "lamenta profundamente" el fallecimiento de Jorge Mario Bergoglio y recuerda que en el actual contexto de crisis socioambiental "sus actuaciones y afirmaciones suponen pilares éticos frente a un modelo extractivista que sacrifica a las comunidades y los ecosistemas". Así, consideran que frente a la presión de proyectos especulativos como el de minería de tierras raras en Ciudad Real, "su voz resuena con fuerza y se alinea con las luchas sociales por defender el agua, la tierra y los derechos humanos que actualmente están teniendo lugar por todo el planeta".

En esta línea consideran que el mensaje del papa Francisco sobre la defensa de la naturaleza y la protección de las comunidades "hoy es más necesario que nunca" y recuerdan que está expuesto en obras pastorales como "Laudato Si. Sobre el cuidado de la csa común" que dedica una atención particular al impacto que las actividades extractivas tienen la vida de las personas, especialmente cuando se prioriza a toda costa el beneficio económico a corto plazo sobre la sostenibilidad y el respeto por la naturaleza.

En este sentido -apunta la plataforma- "la protección del agua ocupa un lugar central en su reflexión, donde se reconoce su valor intrínseco y su importancia vital para la supervivencia humana y para el sostenimiento de los ecosistemas" pues el papa Francisco declaró categóricamente que: “El acceso al agua potable y segura es un derecho humano básico, fundamental y universal, porque condiciona la supervivencia de las personas y por lo tanto es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos”. Para la entidad "esta afirmación eleva la protección de los recursos hídricos a un imperativo moral, especialmente frente a la amenaza de contaminación y abuso que representa la actividad extractiva. La encíclica recuerda que nuestros propios cuerpos están compuestos por los elementos de la Tierra, incluyendo el agua, de la cual recibimos vida y sustento".

El colectivo detalla que en un discurso de ese mismo año (2015) celebrado en Santa Cruz de La Sierra (Bolivia), Francisco recordó que "la casa común de todos nosotros está siendo saqueada, devastada, vejada impunemente" y que "no se puede permitir que ciertos intereses se impongan, sometan a los estados y organismos internacionales y continúen destruyendo la creación" insistiendo en que "los pueblos y sus movimientos" están llamados a "clamar" y a "movilizarse" de manera pacífica pero tenaz en defensa de sus derechos.

En mayo de 2019 el pontífice llegó a instar a los representantes de la industria minera a luchar contra lo que calificó de "modelo voraz, orientado a la ganancia, con un horizonte limitado y basado en la ilusión de un crecimiento económico ilimitado" apostando por un cambio de paradigma ante "su impacto desastroso en el mundo natural y la vida de las personas" recordando que "en la mesa de discusión deben tener un lugar privilegiado los habitantes locales, quienes se preguntan lo que quieren para ellos y para sus hijos, y pueden considerar los fines que trascienden el interés económico inmediato".

UNA FUENTE DE INSPIRACIÓN EN LA LUCHA SOCIAL CONTRA LA MINERÍA DE TIERRAS RARAS

Por todos estos motivos y desde su nacimiento en enero de 2016, la Plataforma Sí a la Tierra Viva se ha identificado con el mensaje del Papa Francisco, considerando que "ha sido como un faro en la lucha contra la amenaza de la minería de tierras raras en el Campo de Montiel y la provincia de Ciudad Real" y ha servido para inspirar a la población afectada a organizarse y resistir. En este sentido, apuntan, el legado de Jorge Mario Bergoglio permanece presente en sus afirmaciones: "el futuro de la humanidad no está únicamente en manos de los grandes dirigentes, las grandes potencias y las elites. Está fundamentalmente en manos de los pueblos, en su capacidad de organizarse y también en sus manos que riegan con humildad y convicción este proceso de cambio".