Enkarterri bajo asedio: ayuntamientos y asociaciones muestran su preocupación por el impacto de una transición energética mal planificada por el Gobierno de Urkullu y la invasión de parques eólicos en el ámbito rural de Euskadi

Enkarterri Bizirik reclama un proceso de transición energética donde se priorice "el bienestar colectivo" y se garantice la participación ciudadana / Creative Commons

2.2.2024

Según informa Enkarterri Bizirik Elkartea el Boletín Oficial de Bizkaia ha dado a conocer la solicitud a trámite de un nuevo proyecto eólico "El Roble", promovido por la empresa Rapid Reaction Systems S.L.U. que ha generado una gran preocupación en los ayuntamientos de Galdames, Güeñes, Zalla y Sopuerta y ya ha desatado el rechazo expreso de los dos primeros, pues la iniciativa va enfocada a la industrialización de los montes públicos de la comarca, que ya afrontan la instalación de 26 aerogeneradores de grandes dimensiones en diversos planes, en unos hechos de los que también han alertado plataformas como Enkarterrin Makro Eolikorik Ez.

Consistorios como el de Güeñes han subrayado en este sentido que si bien la transición energética es importante en la situación actual "esta debe realizarse de forma planificada y respetuosa con el medio ambiente y el bienestar de la ciudadanía" y no a través de la imposición.

Ante esta perspectiva, los alcaldes afectados han evaluado la posibilidad de realizar una declaración conjunta y promover una moción contra el proyecto de la Mancomunidad de Enkarterri. Por su parte, la asociación Enkarterri Bizirik ha denunciado la total indefensión de las Administraciones locales y la ciudadanía ante la falta de transparencia del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente dirigida por Arantxa Tapia.

La entidad critica la falta de información a los municipios sobre los proyectos eólicos y fotovoltaicos propuestos por empresas privadas y la completa falta de coordinación con el desarrollo del Plan Sectorial para las Energías Renovables. Además, denuncian la modificación de los planes territoriales y urbanísticos para introducir las propuestas como "proyectos de interés público superior", que permiten al Ejecutivo de Iñigo Urkullu imponer centrales eólicas y solares "sin considerar la opinión y la autonomía de los municipios".

La asociación exige un proceso de transición energética "donde se priorice el bienestar colectivo", se garantice "la participación ciudadana en decisiones cruciales" y se proteja la economía local y el patrimonio natural para las futuras generaciones.