Un demoledor informe económico desmonta las promesas de la patronal eólica y los sindicatos afines que respaldan a la élite empresarial: en Galicia los parques eólicos solo generan el 0,01% del empleo
La instalación y mantenimiento de parques eólicos genera un ínfimo porcentaje de empleo estable en Galicia en relación a otros sectores productivos / Creative Commons |
27.9.2023
Los datos aportados por el Consorcio de la Zona Franca de Vigo en su último documento técnico apuntan en la dirección señalada por los especialistas del Banco de España en enero de este año, que indicaron que el impacto de los parques eólicos a nivel de empleo local "es mayoritariamente no significativo".
Si bien el Informe Ardán en su edición de 2023 considera al eólico como uno de los sectores más "dinámicos" en lo que a crecimiento se refiere las cifras reales que aporta no deja lugar a dudas: el peso de esta actividad en Galicia solo agrupa a día de hoy al 0,16% de las empresas, el 0,32% de los ingresos de explotación y el 0,01% del empleo.
Estas cifras no son casuales y las razones de esta situación son múltiples. Por una parte, los parques eólicos están altamente automatizados a través de sistemas informáticos y no requieren una gran cantidad de personal para su funcionamiento, lo que significa que se necesita mucha menos mano de obra para operar y mantener las centrales de turbinas eólicas que en otros sectores industriales.
Por otra, aunque durante la fase de construcción se genera temporalmente cierta cantidad de empleo una vez que el parque eólico en cuestión entra en funcionamiento el número de puestos de trabajo se reduce drásticamente.
INVESTIGACIÓN DEL BANCO DE ESPAÑA
Estos mismos motivos fueron apuntados por un informe especializado del Banco de España publicado en enero de este año, centrado en estudiar si las inversiones en renovables generan puestos de trabajo a nivel local. La investigación realizada por el organismo utilizó 13 años de datos mensuales analizando la variación en el tiempo y el tamaño de proyectos de inversión eólicos y solares de más de 3.200 municipios españoles comparando el desarrollo mensual de empleo y desempleo en los ayuntamientos, proporcionando así una caracterización detallada de la dinámica del mercado laboral en torno a la apertura de estos proyectos.
La investigación, centrada en estudiar si las inversiones en renovables generan puestos de trabajo en el municipio donde se ubican, usó 13 años de datos mensuales analizando la variación en el tiempo y el tamaño de proyectos de inversión eólicos y solares de más de 3.200 municipios españoles, comparando el desarrollo mensual del empleo y el desempleo en los municipios donde se produjeron inversiones en renovables en diferentes momentos, proporcionando así una caracterización detallada de la dinámica del mercado laboral en torno a la apertura de este tipo de proyectos energéticos.
Para los especialistas del Banco de España "las inversiones eólicas tienen efectos muy bajos y estadísticamente no significativos sobre el empleo local durante las fases de construcción y mantenimiento", pues aunque en estos proyectos trabajan equipos multidisciplinares "lo hacen desde la distancia", con una etapa de construcción que es "relativamente corta" llevada a cabo por contratistas "que a menudo residen en otros lugares y se mudan una vez que el trabajo está terminado". Al final, solo se realiza el mantenimiento del sitio, que "generalmente involucra a trabajadores que mantienen de forma remota varios sitios a la vez" y "no residen permanentemente en el municipio donde se ubica la inversión".
Por estos motivos el informe apuesta por un modelo más democrático y equitativo, donde se promuevan las comunidades energéticas locales, se compense de manera justa a ciudadanía y ayuntamientos y las personas residentes tengan participación directa en los nuevos proyectos, justo en dirección contraria a lo que está sucediendo en Galicia, donde el sector empresarial viaja en volandas gracias a la actividad política desarrollada por el Gobierno antes de Alberto Núñez Feijóo y actualmente de Alfonso Rueda, que ha obviado de manera recurrente el clamor de las comunidades rurales contra los abusos de las renovables.