Enkarterri Bizirik Elkartea (opinión) | El desarrollo de la energía eólica frenado en Francia: ¿un futuro más cauto?

Un dictamen del Consejo de Estado francés ha modificado significativamente el proceso de evaluación ambiental de los parques eólicos / Recreación infográfica (IAG)

20.3.2024

El pasado 8 de marzo, el Consejo de Estado francés anuló el protocolo de evaluación de los ruidos molestos generados por los aerogeneradores, en una decisión que ha sido aplaudida por las asociaciones ecologistas y que abre un debate sobre el futuro de la energía eólica en el país.

La decisión se basa en la falta de una normativa específica para la evaluación del impacto acústico de los parques eólicos, lo que, según el Consejo de Estado, podría tener un impacto negativo en la salud de los habitantes y el medio ambiente.

En el caso del parque eólico Artzentales-Sopuerta, ubicado en Enkarterri, Bizkaia, la anulación del protocolo francés cobra especial relevancia. Este parque contempla la instalación de aerogeneradores a menos de 2 kilómetros de al menos 20 núcleos de población, lo que ha generado preocupación entre los residentes locales.

Distancia a los núcleos de población: un tema en debate

Actualmente, la distancia de los aerogeneradores a los núcleos de población no está regulada en el Estado español, salvo en algunas comunidades autónomas como Galicia (5 veces la altura del aerogenerador) o el País Vasco (45 dBA de ruido máximo). Sin embargo, la decisión del Consejo de Estado francés pone de relieve la necesidad de establecer un criterio general más restrictivo.

En Alemania, por ejemplo, la legislación exige una distancia mínima de diez veces la altura del aerogenerador a los núcleos de población. En el caso de los aerogeneradores propuestos en Artzentales-Sopuerta, esto se traduciría en una distancia superior a los 2.000 metros.

Impacto en la política energética francesa

La decisión del Consejo de Estado francés es un hito importante, ya que este organismo es el encargado de asesorar al gobierno en la preparación de leyes y decretos. Es posible que esta decisión tenga un impacto en la dirección futura de la política energética en Francia, impulsando un enfoque más cauto hacia el desarrollo de la energía eólica.

¿Hacia un futuro más sostenible?

La anulación del protocolo francés abre un debate sobre la necesidad de encontrar un equilibrio entre el desarrollo de las energías renovables y la protección del medio ambiente y la salud de las personas.

Es necesario establecer una normativa clara y específica para la evaluación del impacto acústico de los parques eólicos, que considere tanto la salud de los habitantes como la protección de la fauna y la calidad acústica del entorno.

La búsqueda de un futuro energético más sostenible pasa por encontrar soluciones que minimicen el impacto ambiental y social de las energías renovables, sin renunciar a su potencial para combatir el cambio climático.