Agencias de la ONU denuncian que los bombardeos israelíes en Gaza están afectando sobre todo a mujeres y recién nacidos

Los ataques israelíes en Gaza se han cebado con las capas más vulnerables de la sociedad / UNICEF

7.11.2023

"Las mujeres, los niños y los recién nacidos en Gaza soportan de manera desproporcionada la carga de la escalada de hostilidades en el territorio Palestino ocupado, tanto en forma de víctimas como de acceso reducido a los servicios de salud", han señalado la Agencia para los Refugiados de Palestina (UNRWA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Agencia de Salud Sexual y Reproductiva de las Naciones Unidas (UNFPA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

"Hasta el 3 de noviembre, según datos del Ministerio de Salud, 2.326 mujeres y 3.760 niños habían muerto en la franja de Gaza, lo que representa el 67 por ciento de todas las víctimas, mientras que miles más habían resultado heridos. Esto significa que cada día mueren o resultan heridos 420 niños, algunos de ellos de sólo unos meses", señalan las agencias de la ONU

"Los bombardeos, las instalaciones de salud dañadas o que no funcionan, los niveles masivos de desplazamiento, el colapso del suministro de agua y electricidad, así como el acceso restringido a alimentos y medicinas, están perturbando gravemente los servicios de salud materna, neonatal e infantil. Se estima que en Gaza hay 50.000 mujeres embarazadas y más de 180 dan a luz cada día. Es probable que el quince por ciento de ellas experimenten complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto y necesiten atención médica adicional", detallan.

"Estas mujeres no pueden acceder a los servicios obstétricos de emergencia que necesitan para dar a luz de forma segura y cuidar a sus recién nacidos. Con 14 hospitales y 45 centros de atención primaria de salud cerrados, algunas mujeres se ven obligadas a dar a luz en refugios, en sus casas, en las calles entre escombros o en centros de salud saturados, donde las condiciones sanitarias empeoran y el riesgo de infección y complicaciones médicas esta en lo alto. Las instalaciones sanitarias también están siendo objeto de ataques: el 1 de noviembre el Hospital Al Hilo, una importante maternidad, fue bombardeado", denuncian los grupos de Naciones Unidas.

Según indican las agencias de la ONU "se espera que aumenten las muertes maternas dada la falta de acceso a una atención adecuada" y además "el costo psicológico de las hostilidades también tiene consecuencias directas –y a veces mortales– para la salud reproductiva, incluido un aumento de los abortos espontáneos, las muertes fetales y los nacimientos prematuros inducidos por el estrés".

Los colectivos advierten que antes de la escalada "la desnutrición ya era alta entre las mujeres embarazadas, con impactos en la supervivencia y el desarrollo infantil". Pero a medida que empeora el acceso a los alimentos y al agua, "las madres tienen dificultades para alimentar y cuidar a sus familias, lo que aumenta los riesgos de desnutrición, enfermedades y muerte".

Por otra parte, señalan "la vida de los recién nacidos también pende de un hilo" pues "si los hospitales se quedan sin combustible, las vidas de aproximadamente 130 bebés prematuros que dependen de servicios neonatales y de cuidados intensivos se verán amenazadas, ya que las incubadoras y otros equipos médicos dejarán de funcionar".

Las organizaciones denuncian que "más de la mitad de la población de Gaza se encuentra ahora refugiada en instalaciones de UNRWA en condiciones terribles, con suministros inadecuados de agua y alimentos, lo que está provocando hambre y desnutrición, deshidratación y la propagación de enfermedades transmitidas por el agua". Según las evaluaciones iniciales de UNRWA, 4.600 mujeres embarazadas desplazadas y alrededor de 380 recién nacidos que viven en estas instalaciones necesitan atención médica. Ya se han notificado más de 22.500 casos de infecciones respiratorias agudas y 12.000 casos de diarrea, lo que resulta para las organizaciones "resulta especialmente preocupante dadas las altas tasas de desnutrición".

A pesar de la falta de acceso sostenido y seguro, las agencias de la ONU han enviado medicamentos y equipos vitales a Gaza, incluidos suministros para recién nacidos y atención de salud reproductiva. Pero consideran que "se necesita mucho más para satisfacer las inmensas necesidades de los civiles, incluidas las mujeres embarazadas, los niños y los recién nacidos". Los organismos humanitarios avisan de que necesitan urgentemente un acceso sostenido y seguro para llevar más medicamentos, alimentos, agua y combustible a Gaza. Desde el 7 de octubre no ha llegado combustible a la franja de Gaza. Las agencias de ayuda alertan que deben recibir combustible inmediatamente para poder seguir apoyando a hospitales, plantas de agua y panaderías.

LA URGENCIA DE UNA PAUSA HUMANITARIA

Las agencias de Naciones Unidas han apuntado que resulta indispensable "una pausa humanitaria inmediata" para "aliviar el sufrimiento" y "evitar que una situación desesperada se convierta en catastrófica".

"Todas las partes en el conflicto deben cumplir sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario de proteger a los civiles y la infraestructura civil, incluida la atención sanitaria. Todos los civiles, incluidos los rehenes actualmente retenidos en Gaza, tienen derecho a la atención médica. Todos los rehenes deben ser liberados sin demora ni condiciones", han señalado.

"En particular, todas las partes deben proteger a los niños de cualquier daño y brindarles la protección especial a la que tienen derecho en virtud del derecho internacional humanitario y los derechos humanos", han concluido.