El insoportable peaje vital de una transición energética mal planteada: la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos advierte que el acelerón en el despliegue de parques eólicos "está disparando la pérdida de biodiversidad"

Según el análisis de entidades científicas, los parques eólicos podrían estar acabando cada año en España con la vida de entre 2 y 4 millones de aves y murciélagos / Creative Commons

20.9.2023

La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) denuncia que "la biodiversidad retrocede más en los territorios con mayor despliegue de complejos eólicos" y que, aunque existen medidas preventivas eficaces "la actual normativa todavía no las exige".

Según indica la entidad en un comunicado "al menos 8.960 aves han muerto desde 2020 en España tras impactar con las aspas de los aerogeneradores", tal como revelan los datos oficiales de 12 comunidades autónomas que ha recabado, contrastado y analizado la FCQ algo que evidencia que "el acelerón en el despliegue de complejos eólicos está disparando la pérdida de biodiversidad".

Para la FCQ, sin embargo, "la realidad es más grave de lo que reflejan los datos si tenemos en cuenta que no hay un vigilante las 24 horas debajo de cada aerogenerador y que muchos cadáveres desaparecen a las pocas horas debido a acciones de degradación o depredación". Según indican "esto es lo que se denomina tasa de detectabilidad y según diversos autores suele variar entre 1 de cada 5 hasta 1 de cada 8 ejemplares accidentados".

En esta línea, la entidad explica que un estudio publicado recientemente por la Estación Biológica de Doñana (EBD) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha obtenido una tasa de detectabilidad para murciélagos en la provincia de Cádiz del 17% por lo que "con los datos obtenidos de la mortalidad y la tasa de detectabilidad, en España pueden estar muriendo cada año alrededor de 900.000 murciélagos, lo que supone que en España podrían estar muriendo entre 2 y 4 millones de animales silvestres (aves y murciélagos) tras golpearse con las aspas de los aerogeneradores".

DIFERENCIAS SIGNIFICATIVAS ENTRE COMUNIDADES AUTÓNOMAS

La Fundación indica que además ha podido constatar que no existe un criterio único sino grandes diferencias entre las comunidades autónomas a la hora de obtener, registrar y facilitar los datos oficiales y que "solo Aragón, Castilla-La Mancha y Navarra ofrecen información transparente y exhaustiva sobre impactos de avifauna en los aerogeneradores de sus territorios" ya que "en comunidades como La Rioja o Castilla y León el acceso a los correspondientes datos requiere de numerosos y largos trámites burocráticos".

Sin embargo, y pese a estar incompletos, para la FCQ "los datos recabados evidencian la grave amenaza que el actual despliegue eólico en España supone para la biodiversidad" pues "la declaración de la crisis climática mundial se ha traducido en nuestro país en una transición energética que no tiene en cuenta de forma preventiva ni eficaz, los accidentes tanto de avifauna (con miles de especies protegidas muertas), ni de los quirópteros (murciélagos) españoles, todos ellos protegidos tanto por la normativa nacional como europea. Existen medidas preventivas eficaces que deberían ser exigidas por la administración de forma obligatoria a las empresas promotoras, todas ellas están al alcance de los consorcios que se dedican al negocio eólico. Sin embargo, en la actualidad, la normativa no exige esas medidas, sino otras mucho más laxas que de todos es sabido, no están funcionando de forma eficaz", explican desde la entidad.

Por esos motivos, la FCQ explica que se ha visto obligada a suspender sus actuaciones para la reintroducción del quebrantahuesos en el Maestrazgo turolense que se enmarcaban en el proyecto LIFE PRO BV “Corredores Ibéricos por el Quebrantahuesos” (LIFE20 NAT/ES/001363) pues "la propuesta de un clúster eólico en torno al área de suelta de ejemplares compromete de forma directa su supervivencia y la de muchas otras aves".

Desde la Fundación apuntan a que "proteger y recuperar biodiversidad ha supuesto en España un gran esfuerzo por parte de las propias Administraciones, centros de investigación y ONG especializadas" y "no parece aceptable dañarla de forma deliberada pudiendo exigir la implementación de medidas preventivas eficaces y contrastadas que reducen de forma considerable la muerte de animales". Por eso, para la FCQ "urge buscar y encontrar el equilibrio que permita tanto el desarrollo de un modelo energético sostenible de verdad, y no solo como concepto, como la conservación de los ecosistemas, de la biodiversidad y de todo el desarrollo socioeconómico que estos también brindan".