Josep Lloret sobre la eólica marina en la costa de l'Empordà: "Necesitamos las energías renovables para hacer frente a la crisis climática, pero esto no debe significar implementarlas en detrimento de la biodiversidad o el paisaje"

El golfo de Roses es uno de los espacios costeros más privilegiados de la península ibérica / roses.cat

5.9.2023

El investigador de la Universitat de Girona y director de la Cátedra "Oceános y Salud Humana" considera que el despliegue de este tipo de proyectos "debe hacerse bien" y siempre teniendo en cuenta "criterios científicos basados en estudios independientes" para saber donde instalar este tipo de iniciativas industriales y recuerda que el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) reconoce que la conservación de la vida salvaje es una herramienta indispensable para luchar contra el calentamiento global. 

En un artículo de opinión publicado en prensa comarcal, el especialista explica como desde que comenzó de manera tardía el proceso de transición energética a nivel estatal con el objetivo de descarbonizar la economía, en determinados ámbitos del conservacionismo ha arraigado la idea de apoyar de manera incondicional determinados proyectos de energía renovable, como en el caso de los seis proyectos de eólica marina presentado por diferentes energéticas en el golfo de Roses, una zona de excepcional valor ecológico e importancia fundamental para diversas especies de peces, mamíferos marinos y aves reconocida a nivel internacional.

Lloret, doctor en Biología, aclara que frente a esto, la sociedad civil se ha mostrado seriamente preocupada por el impacto que pueden acarrear para la zona este tipo de proyectos y tanto grupos conservacionistas, como las juntas rectoras de los tres parques naturales de l'Alt Empordà con ámbito marino, más de 20 ayuntamientos y decenas de alcaldes y concejales han apoyado a través de un manifiesto una evaluación científica independiente antes de desarrollar la eólica marina en el área.

Para el científico aunque "los posicionamientos críticos son del todo razonables" es necesario tomar consciencia que si bien es necesario contar con las energías renovables para hacer frente a la crisis climática "esto no debe significar implementarlas incorrectamente, en detrimento de la biodiversidad o el paisaje" pues "el despliegue debe hacerse bien, con criterios científicos basados en estudios independientes para determinar cómo y dónde deben implementarse los proyectos sin afectar significativamente al medio ambiente y al paisaje".

Josep Lloret recuerda además que, tal como se ha afirmado en un estudio publicado recientemente en la prestigiosa revista Nature "la visión mercantilista y sesgada del medio ambiente para quienes toman decisiones de conservación ha contribuido a agravar la crisis de biodiversidad" que sufre el planeta pues "más allá del aprovechamiento económico hay una variedad de criterios que dan valor plural a la naturaleza, como la identidad cultural asociada y la práctica de actividades sostenibles, lo que implica la necesidad de escuchar a las comunidades locales, que están viendo como las grandes empresas del sector energético están creando una "imagen ilusoria de responsabilidad ecológica" a través de comportamientos de "lavado verde" o "greenwashing".

CONSIDERACIONES A TENER EN CUENTA

El especialista considera fundamental tener una visión integral de la eólica en el medio marino que tenga presente, ante todo, el principio de cautela o precaución y que por otra parte valore no solo las afectaciones directas de elementos como turbinas, anclas, cadenas, subestaciones eléctricas, cableado, infraestructuras portuarias o plantas de generación asociadas, sino también otros factores como los posibles impactos ambientales y sociales no solo a nivel local, sino en todo lo que tiene que ver con el extractivismo mineral que estos proyectos generan en otras zonas del planeta como África por la extracción de recursos que se utilizan para fabricar los elementos indispensables para poner en funcionamiento este tipo de proyectos energéticos.

Por ello, el biólogo explica que los proyectos de eólica marina flotante como los planteados en la costa de Girona "constituyen un enorme reto por su envergadura y complejidad" y también por el desconocimiento existente sobre una tecnología, la de los aerogeneradores flotantes, que es relativamente nueva, razón por la que hay que estudiar a fondo sus posibles impactos antes de proceder a su autorización administrativa.

En la misma línea, Lloret considera que dar "carta blanca" a la eólica marina sin estudiar de manera exhaustiva sus riesgos potenciales para los ecosistemas marinos, el paisaje y las actividades económicas locales "no es buena idea", como tampoco lo sería la aprobación de un nuevo medicamento sin valorar previamente sus efectos para la salud humana. En este sentido, para el científico "solo la ciencia bien hecha, objetiva e independiente dará el diagnóstico correcto".

Finalmente, el investigador detalla que "para conseguir una transición energética justa y equitativa se debe escuchar la voz de la sociedad civil" a nivel local y de manera especial la de entidades conservacionistas que trabajan desde hace muchos años por la protección del medio natural "de manera colectiva, desinteresada y alejada de protagonismos individuales y de los centros de poder político y económico" porque en el caso de la costa de l'Empordà en relación con la eólica marina "está en juego la salud de nuestro mar, que también es nuestra salud".