Un informe técnico del Cabido de Fuerteventura desmonta la campaña mediática de la constructora Satocan y su filial Tenáridos: la minería de tierras raras es incompatible con la protección del medioambiente y la biodiversidad de la isla

El espectacular paisaje de Fuerteventura alberga numerosas zonas protegidas por la Red Natura 2000 / Creative Commons

10.4.2024

El organismo canario presenta alegaciones a los proyectos de exploración de la mercantil y recuerda en una nota de prensa que la detallada documentación elaborada en detalle por los distintos servicios de la institución (Medio Ambiente, Reserva de la Biosfera, Patrimonio, Consejo Insular de Aguas y Ordenación del Territorio) alertan de que los permisos admitidos a trámite se sitúan en zonas de alto valor natural y patrimonial de la isla amparadas por la legislación europea y e incluso la UNESCO.

En esta línea indican que los proyectos de Tenáridos podrían afectar zonas ZEPA y ZEC y también a diversos hábitats de interés comunitario, a la Reserva de la Biosfera y a numerosos elementos de alto valor patrimonial y etnográfico, incapacitando los suelos aledaños para la actividad agrícola y ganadera en caso de emprender a futuro un plan de explotación. 

ALEGACIONES PERMISO DE INVESTIGACIÓN MINERA EN PUERTO DEL ROSARIO 

En el caso del permiso denominado Tenáridos FV-02 PL. Opáres, (Puerto del Rosario), la Corporación insular advierte en sus alegaciones de que la zona de investigación afecta a suelo rústico de protección natural y de protección paisajística, pues se  ubica sobre dos espacios pertenecientes a la Red Natura 2000: la zona de especial protección para las aves ZEPA Betancuria y ZEPA Lajares, Esquinzo y Costa de Jarubio. Afecta, además, al espacio natural protegido de Parque Rural de Betancuria, zonas de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura y al plano de cuadrícula del Plan de Recuperación y nidificación del Guirre. Coincide, también, con zonas de alimentación de hubara canaria, con el mapa de especies protegidas y es un área prioritaria de reproducción y concentración de especies amenazadas de avifauna.

Igualmente, la cuadrícula minera de ‘Tenáridos-FV02 P.L Opáres’ se ubica dentro de la zona del mancomún de Puerto del Rosario, donde se practica la ganadería de costa y cuyo destino se dirige a la actividad ganadera, afectando directamente por el extremo este al yacimiento arqueológico denominado Llano de los Opáres. Según indican se localiza, asimismo, muy próximo al yacimiento PARA-030 denominado Los Molinos y al yacimiento paleontológico registrado con el número 109 en el Inventario de bienes paleontológicos y coincide con terrenos de dominio público hidráulico (DPH) correspondientes a los barrancos de La Morena y de Los Molinos, lo que consideran "podría alterar al sistema de aprovechamiento de aguas superficiales de escorrentía y a captaciones de aguas subterráneas".

LA MINERÍA DE TIERRAS RARAS, UNA ACTIVIDAD DE ALTO IMPACTO AMBIENTAL INCOMPATIBLE CON LA PROTECCIÓN MEDIOAMBIENTAL DE FUERTEVENTURA 

El organismo canario explica que las tierras raras suelen encontrarse en concentraciones que requieren procesar ingentes cantidades de material para recuperar volúmenes que sean rentables, lo que genera una elevada acumulación de residuos. Además, las tierras raras suelen aparecer mezcladas, lo que significa que son necesarias grandes cantidades de energía y materiales para separarlas. "La extracción, la reducción, la separación y el refinamiento de tierras raras pueden crear residuos peligrosos y contaminantes para el agua, el suelo, el aire y los seres humanos", advierte la autoridad insular recordando que según los expertos "la obtención de una tonelada de tierras raras producirá alrededor de 9.000 y 12.000 metros cúbicos de gases ricos en polvo concentrado, conformado por ácido sulfúrico, dióxido de azufre y ácido fluorhídrico, así como cerca de una tonelada de restos radioactivos y resultarán más de 75.000 litros de agua acidificada".