SATSE critica la deficiente organización sanitaria de las Administraciones en verano, cuyas consecuencias recaen en profesionales y pacientes

SATSE denuncia la sobrecarga laboral a la que se ven expuestos las y los profesionales sanitarios durante el período estival, lo que acaba perjudicando el servicio al paciente / Creative Commons

6.7.2023

El Sindicato de Enfermería subraya que los Gobiernos autonómicos no han cubierto el total de las vacantes por periodo vacacional o bajas por enfermedad, lo que conlleva un aumento de la sobrecarga laboral para los equipos sanitarios que trabajan los meses de verano, algo que repercute negativamente en la atención a las personas y también en su salud. El porcentaje de personal que no se sustituye oscila entre el 30 y el 40 por ciento dependiendo del servicio de salud, según estima SATSE.

Asimismo, la organización sindical recalca que otra consecuencia de esta deficiente planificación es el aumento de pacientes desplazados dentro del mismo hospital a otras unidades que no se corresponden con su patología, lo que repercute en la calidad asistencial que se ofrece a estas personas.

De manera paralela, las enfermeras son desplazadas también del servicio o unidad en el que trabajan a otro según las necesidades existentes, lo que dificulta su labor a consecuencia de distintos factores ajenos a su voluntad, como el desconocimiento inicial que se produce de los medios y recursos existentes, las características y peculiaridades de su nuevo destino, etc.

Otro aspecto en el que incide SATSE es que, un año más, no se ha realizado una organización adecuada de las necesidades existentes en los hospitales y centros de salud durante el periodo estival porque, si bien es cierto que algunas zonas tienen menos sobrecarga asistencial, en otras, que son tradicionales destinos turísticos, se incrementa de manera considerable por la afluencia de visitantes o residentes estacionales.

También se da la circunstancia de que muchos municipios del medio rural incrementan su población de manera considerable los meses de verano, con lo que hay más posibilidades de problemas y saturación, ya que en estos lugares no hay los recursos asistenciales y profesionales necesarios. “Si ya el resto del año no se puede ofrecer la atención y cuidados que requieren las personas que viven en estas zonas de nuestro país, en verano, con más población, la situación puede agravarse”, asevera.

De otro lado, SATSE ha constatado que los hospitales españoles contarán este verano con más de 9.800 camas menos en funcionamiento por el cierre de verano que un año más han realizado el conjunto de administraciones sanitarias públicas.

Tras realizar un detallado análisis de la actual situación en las distintas comunidades autónomas, SATSE ha advertido que desde el pasado mes de junio se han vuelto a establecer cierres programados y progresivos de camas, además de consultas externas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas en los centros hospitalarios, que se mantendrán los meses de julio, agosto y septiembre.

CIERRE DE CAMAS ESTIVAL 

En concreto, y según los datos recabados por SATSE en las diferentes autonomías, está previsto que se vayan a cerrar en verano, al menos, 9.809 camas en el conjunto del Estado. El pasado año fueron 8.600 camas. Al respecto, el Sindicato apunta que se trata de una cifra global “a la baja”, ya que en distintos centros y servicios no han facilitado los datos, argumentando que dependerá de la evolución futura de la situación.

Por comunidades autónomas, en Andalucía se cerrarán 2.038 camas; en Madrid, unas 1.800 camas; en Comunidad Valenciana son 1.126 camas; 850 camas públicas en Cataluña; 770 en Euskadi; 659 en Aragón; 508 en Galicia y 400 camas en Asturias. En lo que respecta a Castilla y León, la previsión es 335 y en Extremadura, 285 camas.

Por su parte, en Cantabria son 265 las camas cerradas; en Murcia, 250 camas cerradas; en la Islas Baleares, son 158; en Navarra, 108 camas cerradas; en Castilla-La Mancha, el cierre previsto afecta a 106 camas; en Canarias 99 camas, y un total de 52 en La Rioja.

SATSE subraya que el cierre de camas y la suspensión de consultas externas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas tiene una incidencia directa en las listas de espera que sufre el sistema sanitario, las cuales se han ido incrementando en los últimos años pues según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, hay 793.521 personas esperando para ser operadas. Al respecto, el Sindicato considera que podría aprovecharse el periodo estival para reducir estas listas de espera, pero, por contra, se retrasa aún más el tiempo que deberán esperar las personas que así lo requieran.

Ante esta realidad, el Sindicato de Enfermería demanda a las diferentes Administraciones sanitarias públicas que no vuelvan a propiciar una situación perfectamente evitable con una planificación adecuada de recursos humanos y medios materiales, ya que “la salud debe ser una prioridad todos los meses del año”, concluye.